
Acordarse y recordar
Acordarse y recordar son verbos que traen problemas para las personas que estudian español como lengua extranjera, y quienes la hablan como lengua materna.
Acordarse y recordar son verbos que traen problemas para las personas que estudian español como lengua extranjera, y quienes la hablan como lengua materna.
La voz «Pascua» tiene una etimología muy variada. A mí, personalmente, me encanta conocer el origen de las palabras. En este caso, el vocablo en cuestión se enlaza directamente con la primavera. Por eso, he decidido llamarlo equinoccio de Pascua.
La palabra “ojalá” viene directo del árabe: إن شاء الله (law sá lláh) que significa “si Dios quisiera”. ¡Imaginen toda la cultura que lleva dentro! En español, es una interjección que expresa el deseo de que algo se cumpla y, por eso, va siempre seguida del modo subjuntivo.
El español es de las personas que lo hablamos, sin importar el país donde estemos. Pero, hubo un origen que se llamó España, tierra de conejos.
La ortografía en español tiene sus dificultades como sucede en todas las lenguas, pero, podríamos decir, que es más fácil de aprender que en otras.
La pronunciación en español es vocálica. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando pronunciamos en español, debemos concentrarnos más en el sonido de las vocales que en el de las consonantes. Por eso, se considera un sonido más suave.
En español hay dos clases de verbos: regulares e irregulares. Para saber cuál es regular y cuál irregular, es necesario revisar los cambios de raíz en la conjugación.
Los grupos verbales en español son tres: -ar, -er, -ir. Por ejemplo: hablar, comer, vivir. Además, los verbos tienen una raíz para saber si son regulares o irregulares.
Acordarse y recordar son verbos que traen problemas para las personas que estudian español como lengua extranjera, y quienes la hablan como lengua materna.
La voz «Pascua» tiene una etimología muy variada. A mí, personalmente, me encanta conocer el origen de las palabras. En este caso, el vocablo en cuestión se enlaza directamente con la primavera. Por eso, he decidido llamarlo equinoccio de Pascua.
La palabra “ojalá” viene directo del árabe: إن شاء الله (law sá lláh) que significa “si Dios quisiera”. ¡Imaginen toda la cultura que lleva dentro! En español, es una interjección que expresa el deseo de que algo se cumpla y, por eso, va siempre seguida del modo subjuntivo.
El español es de las personas que lo hablamos, sin importar el país donde estemos. Pero, hubo un origen que se llamó España, tierra de conejos.
La ortografía en español tiene sus dificultades como sucede en todas las lenguas, pero, podríamos decir, que es más fácil de aprender que en otras.
La pronunciación en español es vocálica. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando pronunciamos en español, debemos concentrarnos más en el sonido de las vocales que en el de las consonantes. Por eso, se considera un sonido más suave.
En español hay dos clases de verbos: regulares e irregulares. Para saber cuál es regular y cuál irregular, es necesario revisar los cambios de raíz en la conjugación.
Los grupos verbales en español son tres: -ar, -er, -ir. Por ejemplo: hablar, comer, vivir. Además, los verbos tienen una raíz para saber si son regulares o irregulares.
Acordarse y recordar son verbos que traen problemas para las personas que estudian español como lengua extranjera, y quienes la hablan como lengua materna.
La voz «Pascua» tiene una etimología muy variada. A mí, personalmente, me encanta conocer el origen de las palabras. En este caso, el vocablo en cuestión se enlaza directamente con la primavera. Por eso, he decidido llamarlo equinoccio de Pascua.
La palabra “ojalá” viene directo del árabe: إن شاء الله (law sá lláh) que significa “si Dios quisiera”. ¡Imaginen toda la cultura que lleva dentro! En español, es una interjección que expresa el deseo de que algo se cumpla y, por eso, va siempre seguida del modo subjuntivo.
El español es de las personas que lo hablamos, sin importar el país donde estemos. Pero, hubo un origen que se llamó España, tierra de conejos.
La ortografía en español tiene sus dificultades como sucede en todas las lenguas, pero, podríamos decir, que es más fácil de aprender que en otras.
La pronunciación en español es vocálica. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando pronunciamos en español, debemos concentrarnos más en el sonido de las vocales que en el de las consonantes. Por eso, se considera un sonido más suave.
En español hay dos clases de verbos: regulares e irregulares. Para saber cuál es regular y cuál irregular, es necesario revisar los cambios de raíz en la conjugación.
Los grupos verbales en español son tres: -ar, -er, -ir. Por ejemplo: hablar, comer, vivir. Además, los verbos tienen una raíz para saber si son regulares o irregulares.