Es por eso, que cuando una de mis estudiantes de La vida en español, Xenia, me dijo que se iba a Argentina en este mes de mayo, le avisé con pasión culinaria, mientras se “me hacía agua la boca”, que no se perdiera los famosos pastelitos, además del sentimiento patrio bien argento. Ella, muy obediente, me mandó esta foto tan chic, gracias totales, Xenia: