El español es de las personas que lo hablamos, sin importar el país donde estemos. Pero, hubo un origen que se llamó España, tierra de conejos.
Muchas teorías
En realidad, hay muchas teorías sobre el origen de la palabra España. A mí la que más me gusta contarles a mis estudiantes es la que me relató una vez mi profesora de Cultura Grecolatina cuando estaba en la universidad. Ella me dijo que los romanos llamaron así a la península ibérica porque allí habían encontrado muchos conejos. Roma tomó el sentido del vocablo del pueblo fenicio que, antes de que ellos llegaran, habían nombrado a Hispania i-spn-ya, que significa tierra de conejos.
Conejos y algo más
Después de la anécdota de mi profesora, fue inevitable para mí imaginar a España llena de conejos. Esa imagen quedó fija en mi mente. Sin embargo, hay otras teorías sobre esta palabra, de la cual deriva la lengua que estudiamos.
El término fenicio i-spn-ya tiene otros probables significados. Como a los fenicios la península hispánica les quedaba arriba de la ruta africana que hacían, también i-spn-ya podía querer decir “tierra del norte”. De igual modo, ispnya, que luego fue Spania, tiene una raíz span que significa sacudir metales. Entonces, podría ser también una “tierra donde se funden metales”.
La reina Isabel, el rey Fernando II y Antonio de Nebrija
Cuando Isabel de Castilla y Fernando II de Aragón se casaron, unieron el reino y España fue, por primera vez, España. Como todo Imperio, había exigencias, como hablar una lengua determinada. Entonces, el rey y la reina dictaminaron que toda la gente dentro de España debía hablar español.
Para eso, le encargaron a Antonio de Nebrija (1441-1522) que hiciera la primera Gramática Castellana, publicada en 1492, el mismo año del «descubrimiento» de América. Por supuesto, el autor del comienzo de nuestra lengua tuvo su teoría respecto al origen de España y apuntó que Hispania podía haberse despistado de Hispalis, que quiere decir «ciudad de occidente«.
Una teoría divina, al estilo griego
Hay otra idea que indica que estas dos palabras Hispalis e Hispania vienen de los nombres de un tal rey Hispalo y de su hijo Hispan. Como ya saben, en Grecia todas las personas de alcurnia estaban emparentadas con dioses y diosas del Olimpo, igual que en Roma, que descendían directo del gran Eneas, hijo de la diosa Afrodita y del príncipe Dardanio, abuelo de Rómulo y Remo. En España no quisieron ser menos y estos reyes legendarios los hicieron descender de Hércules.
Significados por venir
Seguramente, y en algún momento de la historia de la lengua española, aparecerán otras teorías sobre la palabra España. Este aspecto es uno de los más interesantes de las lenguas: nada está «nada está grabado en piedra», ni siquiera la gramática de Nebrija. Ahora, lo que sí tienen un espacio fijo para mí es esa imagen de mi pasado universitario: España, tierra de conejos.