Mamás, papás y español es un combo maravilloso y complicado a la vez. Ser mamá, papá, cuidar infancias, además de la casa, el trabajo, la vida personal (alimentación, descanso, entretenimiento) y… español es una cuestión heroica.
Soy mamá y estudio francés…
Soy mamá y estudio francés… ¡cuando puedo! La vida diaria con hijos gemelos de 9 años, dos perras, la casa, mi trabajo, mis lecturas, mi cine que adoro, mis estudios, mis clases de yoga, parece que no me permiten estudiar tanto francés como quisiera.
Sin embargo, tengo estudiantes que son mamás, papás que estudian español…¡Y lo hacen con una frecuencia heroica! Mamás, papás y español en La vida en español: ¡ocurre! ¡Es real!
Aprender español le hace bien a toda la familia
Aprender español (o cualquier lengua extranjera) le hace bien a toda la familia. Puedo dar varias razones:
- A la mamá y al papá les (nos) hace crecer (como si fuéramos infancias) y eso repercute en nuestros hijos, hijas, hijes…
- Le damos un buen ejemplo a toda la familia: aprender algo nuevo es bueno para la salud. Hay miles de estudios que lo dicen.
- Hacemos lo que nos gusta (¡con lo que cuesta!), cuando hay familia, casa, trabajo, de por medio.
- Pero, sobre todo, nos llena de fuerzas, de vida, de mundos nuevos, de futuro, y esto es fantástico para nuestra vitalidad. Nos da fuerzas para seguir adelante.
Mamás, papás y español
Como dije, tengo estudiantes que hacen malabares para llegar a nuestra clase de español que, contra viento y marea, buscan el espacio para tomarse un tiempo y vivir y hacer crecer su vida en español.
Para ellas, ellos, que saben quiénes son, les quiero expresar por escrito, en este texto, lo mucho que los y las admiro. Sé que se lo he dicho muchas veces, pero quería también dejarlo aquí en nuestro blog.
¡Gracias por demostrarme que sí se puede seguir estudiando español, francés, chino, japonés, ruso, inglés, en fin, cualquier lengua del mundo que se nos antoje aprender, y ser mamás y papás, al mismo tiempo!