Pasar Año Nuevo en otro país que no sea Argentina es, ante todo, quedarme sin mi adorado Mantecol. Sin embargo, y de todas maneras, me hace feliz comer Pan Dulce que, junto con el Mantecol, es de un afortunado cruce gastronómico del genial sincretismo con las delicias de la inmigración.
Año Nuevo con delicias de la inmigración
