Texto original por Nathalie Payette y Stephen Pilotte. Traducción: Karianne Saint Denis.
Mi pareja y yo nunca habíamos visitado Ottawa. Entonces, tomamos la decisión de ir a fines de julio y alquilamos una habitación en el Hilton de Gatineau por tres noches. Llegamos a Gatineau al principio de la tarde…
Cervezas en Gatineau
Dado que nuestra habitación no estaría lista antes de las 16:00, habíamos planeado tomarnos una cerveza (o dos) en la microcervercería local, Les Brasseurs du temps. No nos decepcionó. La terraza es muy bonita (como se ve en la foto), y sus cervezas, de las cuales hay una selección de 8 a 12, según la temporada, son excelentes. Mi pareja Nathalie eligió el “Reloj”, ¡una degustación de 12 cervezas! Pero no se preocupen, las sirven en vasos pequeñitos para que puedan probar las diferentes cervezas sin hundirte en el alcohol.
¿Su favorita? La Bouillon de la chaudière con aromas de… ¡plátanos! ¿Y la mía? Es difícil decidir entre mi jarra de Carpe diem y las que probé para ayudar a Nathalie a terminar su Reloj… Les Brasseurs du temps no solo tiene cervezas buenísimas, sino un menú de comida realmente sorprendente. Volvimos a cenar dos días más tarde y escogimos una entrada de aros de cebolla, acompañado de salsa de queso azul. Consulten su sitio web y verán que se les hará la boca agua. Ahora, redirijamos nuestra atención a Ottawa, nuestro principal destino.
Hacia Ottawa
Luego de habernos instalado en nuestra habitación del Hilton, salimos en dirección a Ottawa el martes por la mañana. La ciudad está a solo diez minutos en coche. Queríamos ir a ver el mercado ByWard, que se encuentra cerca del parlamento. No cometan el mismo error que nosotros, que tomamos un estacionamiento exterior donde hay que volver cada dos horas para agregar fondos al parquímetro. Opten en cambio por un estacionamiento donde pueden dejar su coche varias horas.
El mercado es un lugar muy agradable para pasear y visitar la multitud de tiendas pequeñas que venden productos locales. El terreno es plano y hay servicios públicos accesibles, junto al mostrador de información turística. Desde el mercado, pueden seguir con el recorrido para disfrutar un día en Ottawa “caminando” en la calle Sparks, una larga y ancha calle peatonal rodeada de tiendas, restaurantes y terrazas.
Al Parlamento en ascensor
A media tarde, nos dirigimos hacia el Parlamento. Hay una declinación bastante aguda para llegar, pero no es para nada difícil porque la calle Sussex, cerca del mercado ByWard, dispone de un ascensor traslada hasta el nivel de la calle, donde se ubica el parlamento, y está bien indicado. Una vez que llegamos al parlamento de Ottawa, no elegimos la visita guiada, pero pasamos no menos de una hora relajándonos delante del edificio, cerca de la fuente La flamme du centenaire que atrae a numerosos turistas. De hecho, fue una turista amable quien nos fotografió frente al parlamento.
Regreso pendiente
Antes de retomar nuestro camino hacia Montreal, hicimos una parada en la tienda Broue Ha Ha con el fin de proveernos de algunas cervezas y otros productos locales. Nuestra visita a Ottawa nos encantó de verdad. Nos prometimos volver un día, probablemente para participar en la visita guiada del parlamento, y dar otro paseo en el mercado ByWard y la calle peatonal Sparks, lugares agradables para vagar y deambular.