La historia oficial

La historia oficial es, para mí, la mejor película argentina que he visto. Y lo es, no sólo por el arte cinematográfico del enorme Luis Puenzo, sino también por la sutil denuncia que hace la cinta.

1985

El año 1985 parece distante en el tiempo. Sin embargo, para mi país, Argentina, no lo es. Allá, la dictadura argentina todavía se siente: porque hay hijos e hijas de personas desaparecidas, porque hay madres que siguen buscando a esas personas desaparecidas, porque existe una “cultura” dictatorial que parece nunca irse de Argentina, porque la dictadura dejó ese agujero negro que todavía no se puede aclarar.

La historia oficial refresca ese momento de horror que sucedía, al mismo tiempo, en Chile y Uruguay, años más, años menos. En Argentina, y en el año en que esta película se estrena, hacía escasos dos años que la dictadura había terminado.

Luis Puenzo y compañía

Entonces, la audacia del filme; de su director Luis Puenzo; de su elenco magistral, Norma Aleandro, Héctor Alterio, Chunchuna Villafañe (la mamá de mi adorada Juana Molina), Chela Ruíz, Hugo Arana y, el chileno, Patricio Contreras, todos estos ingredientes nos sorprendieron en 1985, y, por supuesto, hoy.

Además de, como dijimos al comienzo de este texto, por la grandeza de su cine y la exhibición de una sociedad frente al golpe de Estado en Argentina (una sociedad que no quiso ver lo que pasaba), en aquella época, continuaba el terrorismo de estado. No era tan fácil, después de ocho años de terror (la dictadura comenzó en 1976 y terminó en 1983) salir a la calle, mostrarse en contra de un gobierno militar que mucha gente seguía y que, desafortunadamente, sigue apoyando en la actualidad, y ponerse a filmar una película que exponía unos de los años más negros de Argentina.

Alicia en el país de la dictadura

La historia oficial transcurre en la agitada Buenos Aires, en la última parte de la dictadura en 1983. Se trata de Alicia, una mujer de clase media – alta, profesora de historia, que no tiene idea de que la dictadura existe. Así como lo leen.

Justamente, esta es la denuncia, con todas las letras de la película: mucha gente que estaba en el país no sabía que había otra gente a la que desaparecían, torturaban, le regalaban sus hijos, hijas, y las asesinaban. El relato de la historia oficial se centra en cómo cualquiera puede vivir desconociendo o no queriendo conocer lo que pasa entre líneas y en lo profundo de su país.

Cuatro o cinco detalles sobre La historia oficial

1. La película fue escrita por Luis Puenzo y la genial Aída Bortnik (que estuvo exiliada en España durante la dictadura).
2. Chunchuna Villafañe, que hace de la amiga de Alicia que regresa al país, luego de ser perseguida por el gobierno, realmente había estado exiliada con su pareja el director de cine Pino Solanas en España y en Francia por amenazas de muerte de parte de los militares.
3. La hija de Alicia, la actriz Analía Castro, es el eje donde gira la narración de la película. Cuando su mamá le dice: “Cantá para saber que no te ahogaste”, canta una canción de la maravillosa escritora para infancias, María Elena Walsh (que decidió no componer durante la dictadura, harta de la censura impuesta), titulada: “En el país de no me acuerdo”.
4. La película POR SUPUESTO está hablada en un único español argentino.
5. Luis Puenzo tiene una hija, Lucía Puenzo, que también es cineasta, y que filmó la grandiosa X, X, Y , (y que veremos pronto en nuestro club, por sugerencia de nuestra participante de honor: Taylor M. ).

Todo para decirles que…

Este próximo 11 de febrero de este flamante 2024, a las 10:00 (hora de la Ciudad de México) nos reuniremos para estrenar el Club de cine de este año para estudiantes de español como lengua extranjera para comentar La historia oficial.

Como dicen acá en México: ¿a poco vas a perdértelo? 😀

Toda la información para participar aquí.