Pensar en español

Cuando aprendemos una lengua extranjera, comprender, hablar, escribir son acciones relativamente accesibles. Sin embargo, pensar en ese idioma que queremos dominar completamente es una cuestión más compleja. Pero, ¿es posible? Según mi experiencia y enseñanza, sí se puede pensar en la lengua que estudiamos, en este caso, pensar en español.

Mi vida con el francés quebequense

Estoy contenta porque tengo un estudiante nuevo que trabaja en el cine. Durante nuestras clases de conversación, el séptimo arte es un tema principal. Desde que era una niña, soy cinéfila. ¡Imagínense la emocion de hablar con alguien que trabaja directamente en la producción de filmes!

Me gusta conocer el cine de todas partes del mundo, y, por eso, aprovecho este interés para aprender francés. Cada noche, elijo una película y la veo (escucho, como dicen en francés) con mis audífonos en la tranquilidad del fin del día. Justo, en este momento, en MUBI, estan pasando un ciclo del gran director quebequense Denis Côté.

Entonces, le pedí a mi estudiante que me recomendara una cinta de Côté y me contestó muy seguro: Vic + Flo ont a vu un ours, 2013 (Vic + Flo vieron un oso). Esa misma noche, la vi. También, me di cuenta de que ya había visto otra película de este realizador, Répertoire des villes disparues (Ghost Town Anthology), 2019, y que su cine me encantaba.

Pensar en español, en francés… aprender y sentirse muy bien

Mientras disfrutaba de la película, intentaba comprender qué decían en francés. Podría decir que entendí, sin problemas, el 50%. Eso me hizo sentir muy feliz, satisfecha, hasta, creo, que aumentó mi autoestima.

Al otro día, y sin ser consciente de ello, comencé mi jornada pensando en francés. Como sea ¡lo hice!

Ver una película, serie, que nos guste, que nos cause placer, hace que aprender se convierta en algo más natural, sin tanta presión ni exigencia personal. Por supuesto, que, en este panorama (de la presión y la exigencia) hay que tener presente la frustración de no poder comprender casi nada o muy poco, de no poder pensar en español, en otra lengua distinta a la nuestra.

¿Qué hacer?

Respuesta: concentrarse en los buenos resultados de nuestro aprendizaje y aceptar lo que nos falta aprender. ¿Conocen esa expresión popular muy famosa “ver el vaso lleno o vacío”? Pues, como dicen en psicología positiva: ¡la decisión es nuestra!

Como soy una ñoña y, aunque me frustra saber cuánto me falta para hablar bien francés o inglés, me llena de adrenalina saber que tengo tanto para aprender y disfrutar.

En realidad, me gustaría aprender todas las lenguas del mundo. Sí, leyeron bien: todas. Yo pienso que cuando aprendemos a hablar idiomas diferentes de nuestra lengua materna, comprendemos la enorme diversidad lingüística del mundo y, con ello, sus múltiples culturas. ¡Y eso es maravilloso! ¿Verdad? 🙂

3 Comments

  1. Estoy de acuerdo con tu frase: concentrarse en los buenos resultados de nuestro aprendizaje y aceptar lo que nos falta aprender. ¿Conocen esa expresión popular muy famosa “ver el vaso lleno o vacío”? Pues, como dicen en psicología positiva: ¡la decisión es nuestra! Pero, para mi, aunque agrego agua del subjuntivo en mi vaso, se queda en el mismo nivel.

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